Salón con vistas al mar

Salón y comedor integrados con vistas panorámicas

La idea detrás de este diseño es crear un refugio moderno con estilo minimalista cálido, donde el diseño interior se funde con el entorno natural. La propuesta maximiza las vistas a través de ventanales de gran formato, generando una conexión directa con el paisaje. La atmósfera se caracteriza por la elegancia serena, el uso de materiales nobles y una paleta de colores neutra que potencia la luminosidad y la calma.

 

descripción del proyecto

Distribución

El ambiente se organiza en dos áreas principales que conviven en armonía dentro de una gran planta abierta:

  • Salón: Disposición centralizada en torno a una chimenea minimalista, enmarcada por una composición de arte y decoración sobria. El mobiliario se compone de un sofá curvo, butacas con formas orgánicas y mesas bajas escultóricas, dispuestas sobre una alfombra neutra que define la zona sin romper la fluidez espacial.
  • Comedor: Mesa de gran escala con cantos curvados, acompañada por sillas tapizadas en tonos beige y patas negras. Sobre ella, una composición de luminarias colgantes de tejidos naturales actúa como punto focal escultórico, reforzando el carácter natural del conjunto.

Materiales y Acabados

  • Suelo: Madera color nogal claro en espiga, con acabado mate que aporta movimiento y calidez.
  • Mobiliario: Piezas de diseño curvo y envolvente, tapizadas en bouclé o lino grueso, en gamas de beige, arena y blanco roto.
  • Chimenea: Elemento arquitectónico central, con marco limpio y minimalista, acabada en microcemento crudo, aportando calidez visual.
  • Iluminación: Luz natural protagonista gracias a los enormes ventanales. Se complementa con luminarias colgantes y de pie en formas escultóricas, que generan una ambientación nocturna íntima y sofisticada. Foseados y apliques refuerzan la luz cuando sea necesario.
  • Decoración: Arte mural minimalista, objetos de cerámica en tonos neutros y plantas naturales que aportan frescura sin distraer la vista.